Caléndula: El regalo dorado de la naturaleza
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Con sus deslumbrantes tonos naranjas y amarillos bañados por el sol, la caléndula, también conocida como maravilla, no solo es un deleite para la vista. Esta versátil hierba está repleta de potentes propiedades medicinales y una gran variedad de usos culinarios que la convierten en una magnífica adición a cualquier botiquín o cocina.
Un vistazo a la caléndula
La caléndula, utilizada desde la antigüedad, se ha empleado con fines medicinales, espirituales y culinarios. Sus vibrantes pétalos eran usados por romanos y griegos en rituales y ceremonias, mientras que en la Edad Media se la consideraba una hierba mágica capaz de proteger contra los malos espíritus.
Beneficios para la salud de la caléndula
Desde el punto de vista de la salud, la caléndula posee un gran poder curativo. Su alto contenido en antioxidantes protege al organismo contra los radicales libres dañinos. Conocida por sus potentes propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, se utiliza ampliamente en remedios naturales para la cicatrización de heridas, el alivio de irritaciones cutáneas y la mejora de la salud bucal. El té de caléndula se usa con frecuencia para aliviar problemas digestivos y estimular el sistema inmunitario.
Asociaciones espirituales de la caléndula
En círculos espirituales, la caléndula se asocia a menudo con el sol debido a su vibrante color dorado, y se utiliza en rituales y ceremonias para atraer energía positiva, prosperidad y protección.
Incorporar la caléndula a tu cocina
Uno de los aspectos más encantadores de la caléndula es su versatilidad culinaria. Los pétalos tienen un sabor ligeramente ácido y picante, lo que los convierte en un excelente complemento para ensaladas, sopas y productos horneados.
Ahora que conoces los innumerables beneficios y usos de esta hierba dorada, es hora de presentarte una receta sencilla pero deliciosa con pétalos de caléndula.
Pan de té con pétalos de caléndula y miel
Ingredientes:
- 3 tazas de harina para todo uso
- 1 cucharada de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 taza de azúcar
- 1/2 taza de pétalos de caléndula secos
- 1 taza de leche
- 1/2 taza de miel
- 4 huevos grandes
- 1/2 taza de aceite vegetal
Instrucciones:
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Precalienta el horno a 175 °C (350 °F). Engrasa un molde para pan y resérvalo.
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En un bol grande, mezclar la harina, el polvo de hornear, la sal, el azúcar y los pétalos de caléndula secos.
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En un recipiente aparte, batir la leche, la miel, los huevos y el aceite hasta que estén bien combinados.
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Añade poco a poco los ingredientes líquidos a los ingredientes secos, removiendo hasta que se combinen.
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Vierta la masa en el molde para pan preparado.
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Hornear durante unos 60 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
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Deje enfriar el pan en el molde durante 10 minutos, luego retírelo del molde y transfiéralo a una rejilla para que se enfríe por completo.
Sirve este pan aromático, ligeramente dulce, con una cucharada de mantequilla o un chorrito de miel. No solo es un delicioso acompañamiento para el té de la tarde, sino también una forma fantástica de experimentar los beneficios de la caléndula en la cocina.
La caléndula es un verdadero regalo de la naturaleza, que nos brinda bienestar, salud y un delicioso sabor en la cocina. Así que, la próxima vez que veas estas flores bañadas por el sol, recuerda la luz que pueden aportar a tu vida, tanto dentro como fuera de la cocina.